De clones y gatos
ir a aquellos lugares a los que sabes que no te gustan
[pero sin pasarte]
solo por el lujo de volver a sentirte diferente.
.
.
Entre coches molones y menos molones aparcas,
una fila de prototipos en la fachada del local te espera,
pagas 10€ por una copa
[dejando que el propietario de la discoteca siga riéndose en tu cara].
.
.
Llega el momento cumbre, la entrada.
Sin llegar a distinguir las voces de la música que suena te haces hueco,
intentando no perderte de tu grupo en el primer minuto de la noche.
De un lado para otro todo esta lleno de gente charlando, bailando, bebiendo de sus cubatas
o al menos intentándolo.
.
.
Después de una vuelta de reconocimiento es momento de pedir tu ansiada copa,
por un momento eres feliz, piensas que se han equivocado y te han dado dos papelitos de 'Consumiciòn',
pero no, en el segundo se puede leer:
'Sorteo Viaje Ibiza' ... JA!
.
.
Te pides tu copa, y mientras intentas beber entre empujones y codazos te das cuenta de que
¡alguien ha estado jugando con la genética esta noche!
.
Pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta,
pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta,
pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta,
pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta.
.
No todo acaba ahí:
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja,
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja,
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja,
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja.
.
.
"Vale" te dices... "debo estar cansado o soñando" no es posible que te 400 o 500 hombres que haya aquí,
todos vistan y "sean" dentro de un parámetro de variable mínima...
te rascas los ojos y los vuelves a abrir... pero esta vez es peor, también las mujeres han sido víctimas de este experimento genético...
otra vez lo mismo...
.
.
Para un chico es complicado especificar porqué eran iguales todas las chichas... pero lo eran.
.
.
Decides acabar tu copa en la zona más tranquila del local, haces unas cuantas fotos, intentando sacar juguillo al lugar. La gente te mira pero sin llegar a intimidar, así que tu sigues fijándote y tratando de reflejar.
.
.
Se acabó, lo que era música se comienza a convertir en algún ritmo tribal desconocido,
.
así que con miedo de que sea otro experimento científico y de poder caer en él, sales a la playa,
rodeado de borrachos, vomitadores, nudistas exaltados, parejas "alegres"... pero al menos ahí fuera sí parecen diferentes.
...
...
Finalmente todo se queda en una duda:
¿De noche todos los gatos son pardos o todos los pardos son gatos de noche?
Todo el mundo habla de 'Crisis'
un comentario
-que semanas atrás fue una mera presentación de un tercero-
se convierte en un pensamiento propio.
¿Qué es lo que me gusta fotografiar?
Porque claro, retratar a personas de espaldas es... tontería.
Encuadrar y enfocar
Encuadrar y enfocar.
La manera en que combinemos ambas acciones determinará gran parte del significado de la fotografía.
Primero encuadramos, pero: ¿según qué lo hacemos? La monopolización de un horizonte, social e históricamente aceptado nos hace olvidar que hay muchos otros. Cambiando estas líneas de referencia (horizontes) podemos modificar de manera absoluta el significado de una imágen. Al elegir nuestras líneas de referencia estamos otorgando significado a una cosa en vez de a otra. Sabemos que el ojo del espectador tenderá a ciertos parámetros, podemos confundirle si nos excedemos, pero se puede conseguir el efecto contrario si lo hacemos con sutileza.
Después enfocamos, y entonces, de manera más explícita determinamos qué es lo importante para nosotros. Sin embargo podemos distraer la atención, hacer algo más subliminal nuestro mensaje, desenfocar lo importante. Romperemos también aquí un cliché, el que nos empuja a enfocar lo importante. ¿Por qué no enfocar el entorno? Quizá entender y percibir el entorno nitidamente nos puede ayudar a entender el contexto del objeto principal. Será una buena técnica (desenfocar el elemento principal del mensaje) si el entorno es claro y conciso y permite extrapolar con facilidad el significado del objeto central.
En las imágenes de arriba se puede observar lo dicho. La primera imágen usa un horizonte inusual, unas líneas de referencia que no se refieren al horizonte clásico nos llevan directos a la rama, más enfocada que en la segunda fotografía. Con un encuadre atípico y enfoque normal hemos destacado una zona del cuadro. En el caso de la segunda imágen, usando el horizonte normalizado y enfocando a la mesa, conseguimos centrar la atención en la mesa. Sin embargo el objeto que aquí esta al fondo, aparece desenfocado, lo que le hace obtener un mayor volumen y presencia.
No sé... sé que es muy raro, solo espero que se entienda por dónde ronda mi cabeza a veces.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)