Es interesante ponerte a prueba,ir a aquellos lugares a los que sabes que no te gustan
[pero sin pasarte]
solo por el lujo de volver a sentirte diferente.
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Entre coches molones y menos molones aparcas,
una fila de prototipos en la fachada del local te espera,
pagas 10€ por una copa
[dejando que el propietario de la discoteca siga riéndose en tu cara].
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Llega el momento cumbre, la entrada.
Sin llegar a distinguir las voces de la música que suena te haces hueco,
intentando no perderte de tu grupo en el primer minuto de la noche.
De un lado para otro todo esta lleno de gente charlando, bailando, bebiendo de sus cubatas
o al menos intentándolo.
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Después de una vuelta de reconocimiento es momento de pedir tu ansiada copa,
por un momento eres feliz, piensas que se han equivocado y te han dado dos papelitos de 'Consumiciòn',
pero no, en el segundo se puede leer:
'Sorteo Viaje Ibiza' ... JA!
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Te pides tu copa, y mientras intentas beber entre empujones y codazos te das cuenta de que
¡alguien ha estado jugando con la genética esta noche!
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Pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta,
pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta,
pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta,
pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, pelo corto, rasta.
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No todo acaba ahí:
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja,
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja,
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja,
pendiente en la oreja, pendiente en el labio, pendiente en la ceja.
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"Vale" te dices... "debo estar cansado o soñando" no es posible que te 400 o 500 hombres que haya aquí,
todos vistan y "sean" dentro de un parámetro de variable mínima...
te rascas los ojos y los vuelves a abrir... pero esta vez es peor, también las mujeres han sido víctimas de este experimento genético...
otra vez lo mismo...
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Para un chico es complicado especificar porqué eran iguales todas las chichas... pero lo eran.
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Decides acabar tu copa en la zona más tranquila del local, haces unas cuantas fotos, intentando sacar juguillo al lugar. La gente te mira pero sin llegar a intimidar, así que tu sigues fijándote y tratando de reflejar.
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Se acabó, lo que era música se comienza a convertir en algún ritmo tribal desconocido,
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así que con miedo de que sea otro experimento científico y de poder caer en él, sales a la playa,
rodeado de borrachos, vomitadores, nudistas exaltados, parejas "alegres"... pero al menos ahí fuera sí parecen diferentes.
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Finalmente todo se queda en una duda:
¿De noche todos los gatos son pardos o todos los pardos son gatos de noche?
